martes, 21 de abril de 2009

El Té (chá) en la Cultura China 茶

En China, como en todos los paises existe tradiciones y leyendas, y sobre el Té se dice:

Que en China es tierra natal del té, por ser el primer país de la civilización antigua que descubre y aprovecha la famosa infusión del té,que es un árbol o arbusto del género de las Camellias y de la epecie C. Sinensis, y del Reino Plantae, familia Theaceae, la división a que pertenece a la Magnoliophyta (o Angiospermae). La Especie C. Sinensis, agrupa unas 120 especie originarias de las regiones tropicales y subtropicales de Asia sudoriental.



La palabra té en chino es 茶 chá


El té proviene principalmente de la China continental y en la India, Sri Lanka, Taiwán, Japón, Nepal, Australia y Kenia.


Camellia sinensis茶花Chá huā es la planta del té, cuyas hojas y brotes se utilizan para hacer té, estas hojas, si no son secadas apenas se recolectan, comienzan a oxidarse. Para prevenir este proceso de oxidación, se calientan las hojas con el objetivo de quitar su humedad.









Es un arbusto o árbol pequeño perenne que posee una fuerte raíz principal; el árbol normalmente se recorta para que no sobrepase los 2 m cuando se cultiva por sus hojas para elaborar té. Las hojas son de 4-15 cm de longitud y 2-5 cm de ancho. Las flores son blanco-amarillentas, entre 2-4 cm de diámetro y con 7-8 pétalos. Las semillas, al prensarse, secretan un aceite.

Los cuatro tipos principales de té que se preparan con hojas de la camellia sinensis; se distinguen según su procesamiento:

Té verde, té negro, té oolong, té blanco.

Té verde es el que no está oxidado, por que las hojas se secan y se fragmentan rápidamente después de cortadas.

Té negro 紅 茶 es el té que se encuentra oxidado en mayor grado que las variedades de té como el verde, oolong, y el blanco (son las cuatro variedades). El tamaño de la hoja del té determina la graduación del té negro. Existen otras variedades de té negro como el de Ceilán, Assam, y Darjeeling.

Té Oolong (烏龍茶), su grado de oxidación es media o mitad del tiempo, respecto al té negro. La mayor producción de este té viene de Fujian provincia de China, donde se originó. El té de oolong tiene las características del té negro y del té verde.
Té blanco, es de hojas de arbustos nuevos del té, que no se ha oxidado; o protegidos los brotes del sol para evitar la formación de la clorofila.

Existe otro tipo de té, el Pu'er té, (普洱茶), también llamado té rojo se cultiva en las seis montañas productoras en la región de la provincia de Yunnan, a cerca de 800-1000 metros sobre el nivel del mar y que se conectan entre sí, refleja la historia de varios milenios sobre la producción de el Pu'er té.

Los viejos arboles de los que se toman las hojas para elaborar el producto, se concentran en los densos bosques. Yunnan es la cuna del té, por su gran superficie de cultivo de aproximadamente de unos, veintitantos mil kilómetros cuadrados de superficie.






Té, es la representación de la cultura milenaria China.

La tradición cuenta que un jefe llamado Shennong (神农), que significa el divino granjero, y se dice que en el caos de una epidemia en la búsqueda de el remedio para tal epidemia, encuentra por casualidad las hojas del té logrando curarse.

Las primeras hojas que se utilizaron en la preparación del té procedían de la provincia de Sichuan (四川), donde se cultiva la planta desde hace más de tres mil años. Luego de la unificación de China en la dinastía Qin 清朝 (221 a.n.e.), el té llegó a las planicies centrales.

En la Dinastía Hàn 汉 (206 a.n.e. - 220 n.e.), había mercados de té en la provincia de Sichuan, y Chengdu, su ciudad cabecera, se convirtió en el mayor centro de consumo y distribución de la infusión.

Dinastía Tang 唐朝 (618-907), es la dinastía más poderosa y abierta en la historia de China. Su gran poderío nacional, su desarrollada economía, su floreciente cultura y su intercambio cultural norte-sur proporcionaron las condiciones para el desarrollo de la producción y la tradición del té. La bebida hizo aparición primero en las planicies centrales, después en las regiones fronterizas, donde se concentran las minorías étnicas, y por último en Corea y Japón. En esta época, el té llegó a ser la "bebida nacional".

En la Dinastía Tang, se amplió el cultivo del té. En Huzhou, provincia de Zhejiang, se instaló el primer establecimiento de la historia china, que producía té exclusivamente para la corte imperial. Lu Yu (733 -804) le decían “Té Sabio” por su contribución a la cultura de té chino. La cultura del té llegó a la altura de una actividad artística, lo que ejerció una importante influencia sobre la futura tradición del té. El señor Lu dedicó toda su vida a la investigación del cultivo, procesamiento y preparación del té. De la síntesis de las experiencias anteriores, escribió Cánones del Té, la primera obra del mundo especializada en el brebaje. A Lu Yu se le honra como la "Divinidad del Té" y "Santo del Té". Sus estudios de la infusión sentaron las bases para las posteriores investigaciones del tema. Los frutos de su investigación fueron escritos en su obra maestra el Clásico del Té

En la Dinastía Song (960 - 1279), la producción de té alcanzó su máximo esplendor con un mayor número de procesadores y el perfeccionamiento de las técnicas de elaboración. La demanda de té de alta calidad por parte de la corte imperial contribuyó a su progreso. Así nació el té imperial Longfeng (Dragón y Fénix), que fue objeto de una cálida acogida. El centro de comercio del té se trasladó al sur y llegó hasta el norte de la provincia de Fujian. Por su parte, la base productora imperial Gongpei se mudó de Guzhu a Jian'ou de Fujian.

El té imperial Longfeng era muy valioso y precioso, pues pocos cortesanos tenían el honor de que el emperador le diera la exquisita infusión. Durante sus más de 20 años de servicio en la corte, el renombrado cortesano, Ouyang Xiu, recibió sólo una torta de té de manos del Emperador. Su sentido simbólico era superior a su valor práctico, a tal punto que llegó a ser una especie de reconocimiento. Por eso, en la dinastía Song, se ofrecía té en las ceremonias palaciegas y en las bodas de los nobles.

En la Dinastía Ming (1368 - 1644), aparecieron muchas otras afamadas variedades de té además de sancha. En la producción de sancha se hacía más esfuerzo por mantener la forma externa y la calidad interna de las hojas. Con la introducción de nuevas técnicas de procesamiento nacieron novedosas variedades de la infusión, tales como el té aromatizado, el té negro, el té rojo y el té verde.

Otras de las contribuciones de la dinastía Ming al desarrollo de la cultura del té, es el estudio del mismo. Según las estadísticas, en ese período se editaron más de 50 títulos de libros especializados en la planta, cifra equivalente a casi la mitad de los libros publicados sobre el tema durante el largo período que va de la dinastía Tang a la Qing.

En la Dinastía Qing (1616 - 1911), floreció la economía del té. La superficie cultivada de té y su producción crecieron en gran medida. La venta del té dentro y fuera del país registró un gran aumento.

A mediados de la dinastía Qing, el comercio exterior de té vivió el mayor auge de la historia. En esta época, la cultura del té se arraigó, y sus tradiciones se transformaron en costumbres y hábitos populares y formaban parte de la vida cotidiana de la gente, sus ritos y protocolos. Cada vez más casas y centros comerciales de té abrían puertas para atender a los clientes.